La Junta de Personal Docente No Universitario de Cádiz ha mostrado públicamente su indignación por la falta de monitores de necesidades educativas especiales (los llamados PTIS, Profesionales Técnicos de Integración Social) en colegios de la provincia.
Según los cálculos facilitados desde la delegación territorial de Educación de la Junta de Andalucía, hacía falta cubrir para este curso 2019/2020 en Cádiz un total de 2.649 horas más semanales de este personal. Dado que desde que septiembre se ha ampliado la contratación 317 horas más, “faltan por cubrir 2.332 horas semanales, lo que corresponde a 93 PTIS trabajando las 25 horas semanales”.
Esta cifra de 93 monitores de educación especial más, según apunta la Junta de Personal Docente No Universitario en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, “sale de dictámenes de escolarización de los equipos de orientación escolar que cubren el servicio de los distintos centros educativos”.
“No es una cifra caprichosa y encierra una terrible verdad: la consejería de Educación no atiende al alumnado que más lo necesita del modo en el que lo necesita. Y, en muchos casos, de ningún modo”, se denuncia desde los sindicatos docentes Ustea, CCOO, CSIF, Anpe, CGT, Apia y UGT, que integran esta Junta de Personal Docente.
“No vamos a parar de denunciar esta vergonzosa situación hasta que se solucione –se avisa-. Se lo debemos a los compañeros docentes que la sufren y, sobre todo, al alumnado y los padres que ven cómo sus derechos ciudadanos no son respetados por la consejería de Educación de la Junta con nuestro consejero, Javier Imbroda, a la cabeza”.
CASOS DENUNCIABLES
“Nos hemos encontrado casos de alumnado de Infantil con autismo profundo y alergias graves (de las que pueden costar la vida) con un PTIS compartido con compañeros de otras clases que ha empezado este curso con tres horas diarias de contrato”. Es decir, un centro (en este caso en Sanlúcar) donde hay cuatro niños que necesitan la asistencia de este monitor y “es contratado sólo tres horas cada día”. “Y cuando llegan 117 horas más desde la consejería (que vende en medios de comunicación como un gran logro lo que resulta ridículo con la necesidad de miles de horas más que hay), se le sube a este PTIS una hora más semanal”.
También se señala como ejemplo otro caso en un colegio rural de Conil en el que una niña de Infantil que padece síndrome de Patau (grave afección congénita que produce problemas físicos y cognitivos) no tiene asistencia alguna de ningún PTIS a pesar de su inestabilidad motórica y problemas de visión teniendo, además, que ir su madre a cambiarla cada vez que la pequeña no es capaz de retener esfínteres. Este colegio rural tiene a otro como referencia que dista cinco kilómetros y tiene un monitor contratado a cuatro horas: “a la familia de la niña con el síndrome de Patau se le ofreció que la escolarizara donde había un PTIS, algo que no era viable para la familia. El resultado es que no tiene ayuda de ninguna clase por parte de la delegación territorial”.
Aparte de estos casos “singulares y ejemplares” para concretar la realidad oculta por la Junta, ahora de derechas, “existe otro tipo de discriminación de este alumnado derivado de la falta de PTIS”.
Es el caso de las excursiones escolares que, la mayor parte de las veces, no pueden ser disfrutadas por este alumnado con necesidades educativas especiales que necesita la ayuda de monitores “puesto que los PTIS tienen otros alumnos en el centro a los que atender o la excursión sobrepasa su horario laboral”. “No es este un tema menor cuando hablamos de niños de corta edad que ven una excursión como un motivo de ilusión y cuando llega el día tienen que quedarse en casa porque no se les atiende como se debe y como merecen”, se señala.
Además, los representantes de los docentes subrayan “el estrés y el aumento de trabajo” que supone para el profesorado la falta de este personal PTIS en las aulas con alumnado con necesidades educativas especiales. “Queremos ocuparnos de todos y cada uno de nuestros alumnos de la mejor manera posible. Queremos ofrecer toda la atención necesaria y no es posible hacerlo cuando la administración no cumple su obligación de dar a cada uno según su necesidad”, se evidencia.
SUPONE 1,5 MILLONES
Por todo ello, la Junta de Personal Docente No Universitario de Cádiz exige a la consejería de Educación, mediante su servicio de Planificación, que cubra esas 2.332 horas semanales de monitor de educación especial que faltan por cubrir en la provincia, y que se ocupe de estos niños, “que son los que más necesidades tienen, como este alumnado merece”.
“Entendemos –se añade- que con un presupuesto de 6.331 millones de euros, la consejería puede gastar el 1,5 millones que sería suficiente para contratar a estos PTIS en nuestra provincia y hacerlo desde la bolsa de personal laboral con la que cuenta Educación y no con empresas subcontratadas con las que se precariza al trabajador mientras las empresas privadas ganan dinero con este asunto”.